APRENDIENDO A MIRAR
Bienvenidos a mi blog.
Tras decidir que quiero documentar mi evolución en el mundillo de la fotografía, he abierto este blog para compartir mi proceso. Creo que tener un pequeño espacio me vendrá bien para poder aprender el oficio de mirar. También, tengo que reconocer que es algo puramente egoísta, ya que el principal motivo de este blog es recopilar todos mis pensamientos y información que voy aprendiendo y, de modo de cuaderno, poder releerlo.
Mirar, mirar y volver a mirar. Seguro que es el secreto de los grandes ( aviso, soy un chico clásico; me gustan las motos clásicas, me gustan las cámaras clásicas y disparo siempre con 35 y 50 mm). Pero mirar es tan complejo que se tardan años en poder desarrollar unos buenos ojos. Cartien-Bresson comentaba que se necesitaban unos 10 años para saber mirar. Todo esto lo comparto y se refleja en lo que para mi es una buena foto. Una buena foto está compuesta por tres elementos: Luz, composición y momento.
Luz: Fotografía está compuesta del prefijo «foto» del griego «φωτος» (phōtos) luz y del sufijo «grafía» del griego «γραφία» de la raíz «γραφειν» (grapheĭn) que significa escribir. Así se trata de escribir con luz. Ser capaz de poder entender como funciona la luz para poder transmitir. Ya sea con luz natural, luz artificial, luz suave, luz dura, luz del amanecer, luz del atardecer o la luz de las estrellas.
Composición: La gramática de la fotografía, es la forma en que ordenamos los elementos en una escena para que tenga un equilibrio visual. Nos sirve para llevar la mirada del lector a donde nosotros queremos. Por eso hay saber muy bien sus reglas (sin olvidar que se pueden romper).
Momento: Aquí vuelvo a Cartier- Bresson ( ja avisé de lo clásico que soy) y con su cátedra del instante decisivo. Se trata de captar ese instante que solo sucede una vez. Al final se puede resumir en saber cuando hacer click y no disparar por disparar. Algo que parece difícil con la fotografía digital.
Con una buena combinación de estos tres elementos podemos obtener una buena fotografía. Escondido entre estos ingredientes, hay un último elemento que entra en juego cuando se habla de fotografía en mayúsculas. Está interconectado y se puede expresar de muchas formas. Y es, la narrativa de la imagen. Las grandes fotos cuentan una historia que nos llega al corazón. No hay que olvidar que la fotografía no deja de ser un lenguaje y debemos tratar de transmitir una historia. Si somos capaces de combinar estos elementos y lo mezclamos con una buena historia. Lo tenemos!
De momento no he conseguido ninguna foto que tenga esta combinación. Se trata de algo complejo y tarda su tiempo y trabajo en desarrollar una mirada interesante. Igualmente, tampoco me preocupo, aún tengo mucho camino por recoger y muchas fotos por ver. Con este objetivo nace este blog; experimentar, aprender y compartir.
Os mantendré actualizado de como va mi día a día.
Albert